viernes, 21 de julio de 2017

Ermita de Santo Domingo. Almudévar.


La ermita de Santo Domingo, de Almudévar, es uno de esos lugares recónditos, que conocen los del pueblo, y poca gente más, y sin embargo, pasear por esas pistar, y llegar hasta allí, te hace descubrir que estas llanuras son impresionantes.



A las afueras de Almudévar, una pista que pasa por debajo de autovía, nos lleva en un par de kilómetros hasta una mancha verde en medio de una llanura de campos cultivados con cereales, y que dentro guarda la ermita de Santo Domingo.



Esta ermita, protegida por pinos, se compone de dos partes, una entrada con hogar y chimenea, se supone que para recuperarse con un buen almuerzo, y la parte de la ermita, que se encuentra muy cuidada.




Y aunque el lugar se halla en buenas condiciones, siempre hay algún estalentado que le gusta dejar su mancha





domingo, 9 de julio de 2017

Susín.

Es complicado explicar la sensación de sentirse por una parte cerca del mundo, y a la vez tan lejos. Pero si una palabra puede describir esa sensación es Susín.












Este pequeño pueblo de sobrepuerto, desde donde observas, como pudiendola coger de la mano, a la Tierra de Biescas, y sin embargo te separan unos mil metros de senda desde Oliván y unos tres kilómetros de pista, es una auténtica joya de nuestros montes.  

La llegada por la pista nos ofrece una panorámica impresionante con el pueblo al fondo, y su iglesia como estandarte.

Al fondo, contemplamos el valle y varios de los pueblos que lo componen.

Este lugar, se halla en recuperación, y varias de sus casas, se mantienen en pie gracias a la convicción de sus vecinos.



La iglesia, dedicada a santa Eulalia, en Susin, es de estilo románico, y se mantiene en muy buenas condiciones. Imprescindible una visita pausada.




Todo lo relacionado con Susín resulta mágico.