domingo, 25 de octubre de 2015

Aguarales de Valpalmas.


En la carretera que une Valpalmas con Piedratajada, hay un cartel que señala la dirección donde nos podremos encontrar con los aguarales de Valpalmas. Una zona erosionada que deja unas figuras espectaculares y mágicas.
Ya sé que en la etiqueta la coloco como excursiones por Huesca, pero en este caso sería excursiones desde Huesca, ya que en poco más de media hora se puede visitar.
A unos cuatro kilómetros de la carretera, por una pista de tierra, nos encontraremos con los Aguarales.




Dejando el coche en una zona de aparcamiento habilitada, se desciende hasta el barranco, y en un paseo de unos veinticinco minutos, podremos visitar esta formación que resulta muy llamativa.




Es uno de los lugares más curiosos de la comarca, y creo que también de los menos conocidos, excepto por sus habitantes.



Una visita a los Aguarales nos puede dar una idea de lo que el agua influye en el territorio, a veces por exceso y otras por defecto.















jueves, 15 de octubre de 2015

Ermita de Miramonte. Valpalmas.

La ermita de Miramonte, o de Miramón, que era como yo lo he escuchado muchas veces de crío, es una ermita situada entre las localidades de Valpalmas, Puendeluna y Ardisa. En el sur-este de la comarca de las cinco Villas.

Y aunque la he visto a lo lejos muchas veces y había oído hablar de ella muchas más, nunca había estado, y reconozco que es un lugar digno de visitar. Por la ermita en sí, y por las vistos que desde su tozal se divisan.



Aunque arquitectonicamente hablando no sea algo excepcional, si que históricamente tiene su anclaje en el comienzo del reino de Aragón.

Preciosa panorámica desde la ermita de Miramón, con la sierra de los Blancos en primer plano, y al fondo los Mallos de Riglos y los de Murillo.


jueves, 8 de octubre de 2015

Refugio de Pombie.


En la zona del parque nacional de los Pirineos, en Francia, a escasos metros de la frontera del Portalet, comienza una sencilla excursión hasta el refugio de Pombie, situado al pie del Midi D'Osseau.




Existe una zona de aparcamiento en batería, pero siempre suele estar completa. Un poco más abajo también suele haber algún lugar donde poder dejar el auto.
Desde allí el camino se encuentra bastante bien marcado, y comienza una pendiente bastante pronunciada, de una hora y pico de duración que lleva hasta un collado desde el que se comienza a divisar el pico y el refugio.











También nos encontramos con un pequeño ibón al lado, muy concurrido en verano por bañistas.










jueves, 1 de octubre de 2015

Tren de Artousse.

Ya sé que esta es una excursión en territorio francés, pero la clasifico como excursiones por Huesca porque está a muy poquito de la frontera del Portalet, exactamente a 23 kilómetros, y amadrugando un poquito se puede hacer casi, casi como excursión matinal.

Lo primero es llegar hasta la estación de esquí de Artousse, donde se encuentran las taquillas, y donde todo el mundo habla perfectamente en castellano (que aquí podríamos aprender de ellos). Se encuentra a mano derecha de la presa del mismo nombre, y tiene un gran aparcamiento delante.

Desde las taquillas se sube en teleférico, los niños y las familias tienen precios especiales, y menos mal porque resulta un poquito caro. La subida en el teleférico, que es un poco antiguo, es de unos quince minutos, y entonces se llega hasta el lugar de donde parte el tren más alto de Europa.


Es una hora de camino en un trenecito, creo que en total son ocho o diez los trenes que circulan, por un paisaje sencillamente espectacular. En el corazón del Pirineo puedes disfrutar de su naturaleza a lo bestia. simplemente hay que evitar si tienes vértigo, porque el corazón se puede acelerar un poco.








El tren va entre rocas y precipicios, que afortunadamente cuentan con unos expertos maquinistas. Muy importante tener en cuenta el tiempo que haga el día en concreto, porque con lluvia o niebla puede convertirse eso en un infierno.

Está abierto de Mayo a Octubre y merece la pena una visita.


el recorrido llega hasta un pantano construido donde debía haber un ibón, y donde la alta montaña manda sin reparos. Desde allí se pueden realizar diversas excursiones, pero simplemente subir a la presa, bajar y tomarte un café en el bar habilitado junto a las vías es más que suficiente. Al cabo de una hora vuelve a salir el tren por el mismo camino, y de nuevo el teleférico para regresar a la estación y al aparcamiento. A tener en cuenta que las nubes pueden cubrir esa zona en un suspiro. Una chaqueta, una gorras, crema de sol,unas gafas de sol y una cámara son imprescindibles.







Si habéis estado ya sabéis de lo que hablo, y si no, no os lo perdáis. En esta zona del parque Nacional de los Pirineos, hay multitud de lugares que visitar y rincones donde parar con el auto, andar un poquito y pararte a tomar un bocadillo y respirar naturaleza salvaje por todos los poros de la piel.